nos gritamos, decimos cosas que duelen, mentiras disfrazadas de verdades, nos miramos con odio falso, compartimos silencios incómodos, nos emocionamos de rabia, pegamos al aire, golpeamos el tiempo, nos vamos, hacemos que haga frío, nos cabreamos y rechazamos. nos abandonamos, amanece y anochezco, anocheces y te vas.
y luego decimos que nunca nos hemos peleado
domingo, 21 de abril de 2013
viernes, 12 de abril de 2013
Me parece
Me parece estúpido que estemos unidos a algo de lo que realmente no formamos parte. Somos quienes somos pero sólo por lo escrito, nada más. Aquí nadie demuestra nada. Yo tampoco lo voy a hacer,
estoy cansada.
Me parece absurdo que sigamos manteniendo este silencio siendo tan fácil de romper. Marchaos, que no nos une nada. Para mí, ya no.
Me siento sin ganas.
Yo no voy a forzaros a que me preguntéis que qué tal estoy, que cómo nos va, que a dónde voy. Menos Me gusta en Facebook
y más a la cara.
Se supone que debo decir lo que siento por cada uno de vosotros pero
no siento nada.
Marchaos. Me parecéis estúpidos
estoy cansada.
Me parece absurdo que sigamos manteniendo este silencio siendo tan fácil de romper. Marchaos, que no nos une nada. Para mí, ya no.
Me siento sin ganas.
Yo no voy a forzaros a que me preguntéis que qué tal estoy, que cómo nos va, que a dónde voy. Menos Me gusta en Facebook
y más a la cara.
Se supone que debo decir lo que siento por cada uno de vosotros pero
no siento nada.
Marchaos. Me parecéis estúpidos
martes, 9 de abril de 2013
viernes, 5 de abril de 2013
Caso resuelto
Yo prometí no hablarte porque era lo que tú querías.
Prometí esquivarte porque tú ya no querías verme.
Me prometí a mí misma no escribir nada que hiciese que pensases,
cómo estaba,
qué pensaba.
Pero entonces se rompió y tu poesía atravesó las barreras
y la distancia de seguridad,
la educación y hasta los turnos de palabra.
Entonces, yo te pregunté:
¿Pero tú qué quieres?
y me dijiste que querías besarme.
Y yo, amor, que no puedo resistirme
a tu poesía y a tus palabras
a tus enfados breves y a tu boca,
yo también quiero besarte.
Prometí esquivarte porque tú ya no querías verme.
Me prometí a mí misma no escribir nada que hiciese que pensases,
cómo estaba,
qué pensaba.
Pero entonces se rompió y tu poesía atravesó las barreras
y la distancia de seguridad,
la educación y hasta los turnos de palabra.
Entonces, yo te pregunté:
¿Pero tú qué quieres?
y me dijiste que querías besarme.
Y yo, amor, que no puedo resistirme
a tu poesía y a tus palabras
a tus enfados breves y a tu boca,
yo también quiero besarte.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)