cuando terminó se abrazó a mí
puso la cabeza en mi pecho
como para escuchar mi corazón
como en paz
en esa fría madrugada
cerró los ojos
acaricié su pelo
y nuestro silencio habló con la lluvia.
yo sabía que no estaba bien
con el dolor, el alcohol, con mis trozos
pero era donde tenía que estar
tenía que hacer el intercambio:
salir de sus brazos y dejar que la Vida le abrazara
que estuvo toda la noche señalándome el reloj
diciendo que quedaba poco tiempo
que ya era su turno
que ella lo sabe hacer mejor que yo
y ya se lo había llevado.
entonces él se apretó fuerte a mí
como sabiendo que en segundos no sería a mí a quien abrazaría
que en segundos estaría dándole amor al tiempo que se acaba
al desamor que es su casa
a la tristeza que es su dolor
como sabiendo que tenía que marcharme.
pegó su corazón al mío
para que estuvieran juntos
para que no se congelasen
para decirse adiós.
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