el sol oscurece y la luna amanece.
Cuando te pones triste, el mundo se estremece, el mar se vuelve tierra y la tierra, mar.
Las estrellas caen, las olas retroceden, las sombras se desvanecen, las palabras se reducen a puntos. El tiempo va hacia delante y hacia atrás como un loco, las nubes se vuelven negras, los abrazos se deshacen, los besos se reparten y se van, las manos se sueltan y los pies del suelo, los pájaros caen, las hormigas pierden el rumbo, los árboles crecen hacia abajo, los frutos se reducen a semillas. Desaparecen los bares y la cerveza, las sonrisas se tuercen, las risas dan miedo; los sueños, pesadillas; Coldplay canta "Girls just wanna have fun"; Los Beatles, "No woman, no cry".
Los ríos se vacían, en las paletas de los pintores gotean los colores hasta trascalar el suelo, en la mente de los poetas las rimas se esfuman, en la de los músicos, las notas se invierten; Dalí pasa a ser Beethoven; Mozart, a Miguel Hernández; Machado pasa a ser yo, apuntando al desastre en todas direcciones...
Por ello, no estés triste, por favor
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