considero tu voz uno de los mejores sonidos del mundo. que en aquel momento decían en un tono más bajito cosas sin sentido, que aún así, me hacían feliz.
muy, muy feliz.
y las repetías, junto a mi nombre, separadas, más alto, más bajas.
mientras te intentaba sostener la mirada entre tanta gente.
no hizo falta que agudizara el oído.
no hizo falta para darme cuenta de,
que podría entre miles de personas escucharte y encontrarte, con los ojos cerrados.
La maravilla de escuchar una voz conocida...
ResponderEliminarPor cierto, me encanta que sea en un rincón de Berlín donde encontrarte.:D