si tú aparecieras
pongamos un martes
-un martes cualquiera-
y vinieras
a recogerme
y me dijeras "vámonos"
sin resolver problemas
sin tiempo para hablar
solo carretera
nuestros discos favoritos
y de destino el que tú quieras
y conduzco yo.
¿cómo decirte que no?
dime, mi amor,
¿cómo te digo que no?
ven.
y vámonos
(luego me dormí)
No hay comentarios:
Publicar un comentario