Es mentira eso de que nunca le hayas deseado el mal a nadie. Es mentira.
Piensa, que al menos una vez en tu vida has querido algo malo para alguna persona. Piénsalo. ¿Ves como sí?
Y eso no nos convierte en peores personas... Es, simplemente, que hay veces que sin querer piensas en que es injusto que tú recibas todo lo malo, que nadie lo comparta contigo; piensas que por qué te ha tocado todo a ti; por qué el que se está riendo de ti lo pasa tan bien mientras tú sufres.
Hay alguien que te robó tu juguete favorito, alguien que te quitó la muñeca con la que jugabas, alguien que escondió tu amuleto en el patio del recreo... Hay alguien que no ayudó a levantarte del suelo, alguien que no te prestó abrigo cuando tenías frío.
Hay alguien que te ha roto el corazón que s se merece que le rompan el corazón y luego vuelva a tener toda su vida como siempre, tan perfecta como parece.
Pero claro, cuando piensas en que se merece algo malo, o simplemente una parte de lo malo que has vivido tú, rápidamente te convences de que eso no está bien; que tú no le deseas el mal a nadie y vuelves a recomponerte.
Y mientras tanto esa persona sigue durmiendo sin remordimientos, y tú mientras tanto... hecho p o l v o . . . .. . ... .... . . .
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