me miraba con intensidad mientras no paraba de hablar
¿quieres más? ¿menos? ¿te gusta?
de pronto me sentí querida, me sentí en casa y como en casa.
alrededor, el mundo continuaba su curso, sin embargo parecía que mi vida se centraba en ése momento.
se escuchaban tenedores, cuchillos, vasos, platos por aquí, por allá
que ahora cierro los ojos y parece que la veo, huelo su comida y el olor característico, de cuando me sentí arropada por su voz, que la escucho, parece que vuelvo a estar allí.
"claudia, ..., claudia"
y me vuelve a llamar.
y yo no quiero ni más, ni menos,
me gusta así.
me encanta como tienes el blog!!!!!!!
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