daño

ha durado unos segundos
mientras las cuerdas sonaban y los espectadores observaban con atención. algunos mojados, otros quietos. otros caían. otras al vacío
sus pies estaban fríos y además no era cómodo el sitio donde se encontraba
tras la puerta
oculta.
ha durado unos segundos,
no ha sentido nada.
creyó que los latidos habían cesado
pero aún respiraba
a penas escuchaba su propia voz,
se le quebraban las palabras.
las pensó, pensó lo que podría haber dicho, pero sólo cantaba. solo salían palabras musicalizadas

ha durado unos segundos,
que espero que no vuelvan

ya eliminé la carpeta y vacié la papelera de reciclaje

allí estaba
oliendo el otoño, oliendo la calle que tantas veces me ha visto correr. caras nuevas. caras de viernes. mis escaleras rotas y el mismo pasillo. la puerta.
y la sorpresa que me encontré tras ella.
sí, efectivamente,
¡estamos* en el mismo punto de donde lo dejamos!
¡estamos* aquí de nuevo!
¿para cometer errores? ¿estupideces? ¿para los silencios? ¿para las pocas palabras? ¿para las frases telegrama?
pues parece que vamos para allá, de nuevo hacia esta larga espiral

*estás

historias de metro: cascos sofisticados

Quería hacerse sonar, llamar la atención entre toda la gente. quería dejar claro que él era el que se sabía la letra de las canciones a la perfección, quien mejor lo hacía.
lo marcaba. golpeaba los barrotes y el pie se movía haciendo un ritmo que él no escuchaba, pero no concordaba nada en absoluto con lo que sus manos hacían en los barrotes.
la cabeza se movía hacia delante y hacia atrás mientras él seguía articulando palabras invisibles.
desde luego, llamó mi atención por completo, no sé si de alguien más.
yo, que escuchaba mi música ausente, pero no totalmente.
no podía salir de mi asombro
¿no le importaba nada? ¿que se le escuchase, que aquel ritmo no fuera precisamente rítmico?
intenté adivinar qué escuchaba, a ver si era yo la que no estaba en la línea, pero sus sofisticados cascos no dejaban escapar ni una nota.
piiiiiii
se bajó del metro y yo me quedé así,
me dejó así,
musicalmente plantada.

felicidad 4x4

aún no entendia qué estaba pasando. Las palabras esperaban para ser disparadas, para defender, luchar. Las palabras preparaban sus puestos para salir al combate. Acentos, puntos, comas... eran sus mejores armas.
Las vocales se encontraban perfectamente alineadas con las consonantes.
Las consonantes se inclinaban para salir antes que las anteriores.

...

abrió la boca
sí.
y, ¡mierda! sólo salieron lágrimas que no llegaron a derramarse.
aquello era un adiós camuflado en un te quiero.
un te quiero reforzado con armas mejores que las palabras,
los abrazos.
llegaron como gotas de lluvia inesperadas,
para aquel punto y final

momento IV

cerró los ojos, los volvió a abrir y seguía allí.
quizás había pasado un minuto, dos. y de repente le dio por pensar, el tiempo que calculó hacía días y se le dibujo una sonrisa. oculta. una sonrisa oculta, pero grande, de las más grandes que yo en ella había visto.
y quizás no debería sonreír, quizás tampoco alegrarse de la situación.
pero por una vez, decidió dejarse llevar.
Desde luego, una buena forma de empezar, era sonreír.

"qué de tiempo"

hablan de lo que han sido y recuerdan. la noche se les escapa, se les va de los dedos, como los años vividos más atrás.
"te acuerdas cuando...?" "me estoy acordando de..." "¡joder sí! qué de tiempo" "parece que fue ayer cuando...""parece mentira que ahora ya nos vamos..."
se miran y se sonríen y fingen que no están nerviosos, espectantes, agobiados.
pero sobre todo, tras sus miradas y sus risas, se esconde. ese sentimiento de caos, de caída. lo que verdaderamente sienten cuando lo piensan y les da vértigo.
el miedo.
unos no aguantan y derraman lágrimas viendo lo(s) que han dejado atrás. otros deciden meter aún más miedo. algunos se refugian en los recuerdos. y pocos, muy pocos,
se enfrentan.

momento paréntesis

el momento paréntesis.
aquel que no olvido por nada.
la sensación de alcanzar las estrellas, la sensación de que le mundo se quedaba parado para escucharme. quieto, en espera a que abriese los ojos. mi vida giraba en torno a aquel momento y por un momento creí que también el mundo lo hacía conmigo.
tenía que acabar. todo tenía que poner fin. las mil sensaciones por segundo tenían que acabarse. en ese momento deje de expresarme y las palabras quedaron en el aire.
aun no fueron recojidas cuando el silencio sepulcral se amoldó con el viento y ambos hicieron que cada minuto que pasase fuera insoportable.
¿qué pasa? ¿qué he hecho?
entonces, ropiéndolo de manera rápida y eficaz la burbuja en la que estábamos explotó y pasó a formar parte del espacio.
ojalá yo también hubiese sido burbuja.

nos sobrarán las ganas de volar

ha sido un día inolvidable. han vuelto personas que creía haber perdido. y momentos que creía haber olvidado. han habido sonrisas de oreja a oreja, y algunas con una lagrimilla.
han habido miradas en momentos claves. una de ellas casi me atraviesa.
abrazos que parecian interminables y canciones con un doble sentido. canciones dedicadas y canciones para mí. canciones con recuerdos. canciones de verano. dibujos de colores y mi guitarra, que apenas se escuchaba con sus voces. ha habido un concierto que no ha sido mío solamente, me han acompañado ellos. pelotas de fútbol y facebook. también croquetas y juego de karaoke. concursos y roces. han habido historias antiguas, historias repetidas, que siempre contamos. fotos con personas especiales. enfocadas que enfocan algo.
han habido esperas y llegadas. sorpresas, sorpresas a mil. música de hace dos años, tres. han habido estrellas (que hoy apenas he mirado) y gafas de sol que ocultaban ojos que se escondían tras ellas para mirar libremente. he cantado cumpleaños feliz más veces imposible y con ellos. sí, han estado ellos y pocas veces me he alegrado tanto de su compañía.
hoy ha sido su día. pero esta vez, también ha sido un poquito nuestro. y es que tantos planes han merecido la pena, tanto tiempo empleado, llamadas y esperas.
ahora pienso que me siento afortunada por haberla encontrado. pero realmente, tengo que hacer una mención a ellos. a ellos que también les he encontrado y que por nada del mundo voy a dejar perder.
alejandra. irene. espe. blanca. miguel. javi. sois grandes. son grandes.
hoy en tu día y siempre, te quiero irene.
e igual de cantidad(si es que se puede calcular cuánto) os quiero.a rebentá.
(gracias)

más animal. más bestial.

ya sabes
actuar mas a lo grande
y dejarme dominar por mis instintos.
por mis sentimientos también,
aunque cada vez pasan más a un segundo plano.
actuar bien o actuar mal
qué sabrán, sabrás, sabrá, sabré
nadie puede juzgarme,
bueno sí;
yo.

momentos III

encuentros inesperados
que más tarde dibujarían sonrisas.
anecdotas e historias que se cuentan,
luces y música.
que quedan de fondo,
en el principio de algo nuevo
y muy grande.

un no, es un no

no me llames cabezota
porque no lo voy a hacer.